La geobiología y la relación con la salud
La GEOBIOLOGÍA es una ciencia que estudia las relaciones
entre los seres vivos y las radiaciones emitidas por la materia,
tanto sean de origen telúrico como extra-telúrico,
incluyendo aquí tanto las radiaciones provenientes del Cosmos
como las generadas por la intervención del ser humano
en todo el ámbito de su hábitat.
Cabe aquí preguntarnos acerca de cómo esta ciencia puede contribuir
al mejoramiento de nuestra salud y la repuesta está en que gracias a su intervención,
el ser humano es capaz de detectar lo que puede amenazar su natural estado de salud
a causa de su entorno inmediato (vivienda, trabajo,…).
Dentro el amplio campo que abarca la Geobiología
consideramos que el concepto de “Buen Lugar” adquiere aquí especial relevancia
ya que su determinación implica la localización espacial de las óptimas condiciones
para que la vida se desarrolle de forma natural, saludable y nutritiva para el ser vivo.
Al igual que sabemos que hay un “buen alimento” que nos nutre y regenera
cuando hablamos de agricultura ecológica o biológica,
podemos saber cual es el “Buen sitio”
que va armonizar y regenerar nuestro sistema energético,
cuando tenemos en cuenta la Geobiología.
¿Cómo sabemos que estamos ubicados en un buen lugar?
La Naturaleza ya lo sabe: los organismos biológicos
se insertan para su desarrollo en aquellos espacios que mejor propician la vida
para que esta se desenvuelva;
de forma natural la planta lo hace, el animal no domesticado lo hace,
aquí el instinto natural juega un importante papel,
el animal por consideraciones de supervivencia lo tiene desarrollado
y lo aplica al momento de elegir donde tiene que estar.
Ese instinto natural, esa capacidad de detección también la tiene el ser humano,
aunque latente y no tan desarrollada.
Con su gran potencialidad creativa el ser humano a través de la Radiestesia
es capaz de detectar esa realidad vibratoria que subyace y cohabita con la realidad tangible y cotidiana, abriéndose así a la captación de ese amplio espectro de radiaciones
que contribuyen al sostenimiento de la vida en todos sus órdenes.
La vida en su aspecto más sutil es vibración-energía
en continuo movimiento y cambio,
esta vibración-energía transmite información
y esta información puede ser captada y evaluada
por la sensibilidad humana por medio de esa capacidad intrínseca llamada “resentir”
para diferenciarla del sentir común y ordinario
que llega a través de los cinco sentidos conocidos;
así un radiestesista abre esta sexta puerta y percibe esas emisiones sutiles de la materia
pudiendo así evaluarlas y en último caso intervenir en su modificación y/o armonización
de ser necesaria de cara al mejoramiento de las condiciones de salud.
La Geobiología se apoya en la Radiestesia
y a la vez en estudios científicos desarrollados desde principios del siglo XX
que han contribuido a ampliar el campo de acción de esta ciencia en continuo cambio
y cada vez más multidisciplinar y compleja que de forma más amplia deriva en la llamada
“Ciencia de la Biohabitabilidad”.
El término Biohabitabilidad hace referencia
a aquellos parámetros que son necesarios
para que una casa sea sana para la salud de sus moradores y para su entorno.
La Biohabitabilidad de una vivienda se constata principalmente
en función los siguientes parámetros:
-Valoración del entorno del Hábitat: ubicación, paisaje, tipo de inmueble, etc.
-Detección y estudio de las principales redes telúricas, redes de carácter geomagnético,
siendo de especial relevancia las redes denominadas con el nombre de sus descubridores
en los años 50: Redes Peyré, Hartmann y Curry.
-Detección y análisis de geopatías o alteraciones provocadas
por la presencia de aguas subterráneas (estancadas o fluyentes),
fallas o fracturas geológicas, cavidades subterráneas,
vetas mineralíferas o cualquier otro elemento
que pueda generar perturbaciones a nivel del espacio habitable.
-Estudio del campo magnético terrestre en el lugar concernido
revisando las posibles perturbaciones generadas en dicho campo.
-Estudio de la contaminación generada por la presencia
de campos eléctricos y electromagnéticos
de alta y baja frecuencia.
-Estudio de la radioactividad, tanto natural
como la proveniente de los materiales de construcción
utilizados en nuestras casas.
-Análisis de la contaminación acústica y lumínica.
-Evaluación de la calidad del aire y de la humedad ambiental.
-Estudio de las ondas de forma de los objetos y edificaciones
cuya resonancia pueda entrar en conflicto
con la propia de los moradores de ese hábitat concreto.
-Análisis de la disposición espacial de todos los elementos
que integran el espacio habitable y su armonización.
-Armonización general del entorno por medio del cambio de ubicación de los elementos
utilizados para el descanso, el sueño o aquellas actividades
que requieran una permanencia estable y sostenida por largos períodos de tiempo
y también con la utilización de determinados elementos
diseñados para tal fin como son los Armonizadores.
Todo esto sin menoscabo de otras aportaciones
que se puedan realizar con el objetivo de mejorar la salud integral.
La Asociación de estudios Geobiológicos (GEA)
tiene una trayectoria de más de 15 años fomentando la investigación y la formación
a través de diversos foros tanto nacionales como internacionales,
actuando como un elemento aglutinador y potenciador
del desarrollo de las áreas de la Geobiología y la Bioconstrucción principalmente.
Como mecanismos de expansión utiliza tanto publicaciones
como cursos, charlas, foros, congresos y jornadas específicas,
propiciando espacios de desarrollo y comunicación
que contribuyen al conocimiento de estas Ciencias Humanas.
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