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martes, 26 de agosto de 2014

HIgiene Prevención Salud "Utilidad de Antisepticos y Desinfectantes" Naturales y Quimicos



Fuente: Rincon del Vago



Antisepticos y Desinfectantes
Debido a que suele existir cierta confusión terminológica 
adoptaremos en esta obra las siguientes definiciones:


Antiséptico
es una sustancia que inhibe el crecimiento o destruye microorganismos 
sobre tejido vivo.

Desinfectante
es la sustancia que ejerce dicha acción 
sobre superficies u objetos inanimados.

Por consiguiente las mismas sustancias pueden ser utilizadas
 como antisépticos o desinfectantes, 
ya que el mecanismo germicida no varía según la superficie de aplicación. 
Para ser más preciso, 
un desinfectante es además antiséptico 
si no es irritante para el tejido, 
no es inactivado por la materia orgánica
 y no produce toxicidad por absorción sistémica.




Los antisépticos y desinfectantes 
son sustancias muy tradicionales 
que en muchos casos no se encuentran como especialidad farmacéutica. 
Sin embargo, siguen conservando su valor
 y pueden obtenerse en las farmacias como fórmulas magistrales 
(el alcohol, el agua oxigenada o la tintura de yodo 
son casos muy típicos de productos de gran consumo
 fuera del ámbito de la especialidad farmacéutica).

En la tabla siguiente se incluye una evaluación 
de los principales productos usados como 
desinfectantes y/o antisépticos, 
con independencia de su situación comercial como marcas registradas. 
Se ha procurado hacer énfasis 
en las cuatro cualidades importantes de un buen antiséptico:

Amplitud de espectro.
Rapidez de acción.
Permanencia de la acción.
Inocuidad local y sistémica.




ANTISEPTICOS Y DESINFECTANTES

ACIDOS
Acido acético
ACCION: Bactericida a concentración el 5%, 
bacteriostático a concentraciones inferiores. 
Pseudomonas aeruginosa es muy susceptible.

CONCENTRACIONES Y USOS: 
1% en vendajes quirúrgicos,
 2-5% en otitis externas 
por Pseudomonas, Candida y Aspergillus. 
5% en quemaduras extensas. 
Duchas vaginales al 0,25% 
y 1% para infecciones por Candida y Tricomonas. 
0,25% para irrigación de la vejiga.

COMENTARIOS: El ácido acético es una alternativa económica
 y muy efectiva contra Pseudomonas y hongos. 
No hay que contar con tanta efectividad contra estafilococos.
 Las soluciones pueden ser irritantes, 
sobre todo en vagina y quemaduras, pero por lo general son tolerables.


Acido Bórico
ACCION: Bactericida a concentración el 5%, 
bacteriostático a concentraciones inferiores. 
Pseudomonas aeruginosa es muy susceptible.

CONCENTRACIONES Y USOS: 
Límites máximos legales en la Unión Europea: 
5% en talcos (etiquetados “no usar en niños”); 
0,5% en productos de higiene bucal; 
3% en cosméticos.

COMENTARIOS: Es un antiséptico muy poco eficaz
para los problemas de toxicidad que puede dar su absorción accidental.
Los hay mucho mejores.

ALCOHOLES
Alcohol etílico
ACCION: En general buen bactericida
 pero la eficacia es variable frente a hongos y virus, y nula frente a esporas. 
El alcohol al 70% puede matar al 90% de las bacterias de la piel 
si se mantiene húmeda durante dos minutos.
La clásica friega con el algodón empapado en alcohol, 
que se deja secar, mata como máximo el 75% de las bacterias.

CONCENTRACIONES Y USOS:
 La concentración del 70% es mucho más eficaz como antiséptico 
que la de 96º (95%) que se expende habitualmente en farmacias.

COMENTARIOS: Muy utilizado en la desinfección de la piel, 
previa a inyecciones o pequeñas intervenciones, y en medicina doméstica.
 No debe usarse en heridas abiertas por ser irritante 
y por la posibilidad de que forme un coágulo
que proteja las bacterias supervivientes. 
La nula acción esporicida lo hace inapropiado 
para desinfección de instrumental quirúrgico.

Alcohol isopropílico
ACCION: Como el etanol, pero algo más potente.

CONCENTRACIONES Y USOS: 
Entre el 70% y el 100%. No tiene mayor eficacia diluido, 
como ocurre con el etanol.

COMENTARIOS: Aunque algo más activo que el etanol, 
tiene olor más penetrante, es más irritante de la piel 
y estimula la vasodilatación subcutánea
 con lo cual las punciones e incisiones tienen mayor tendencia a sangrar.
Se usa como vehículo de otros germicidas (a lo que potencia),
 para conservar muestras histológicas, 
y en general para las mismas aplicaciones que el etanol.

ALDEHIDOS
Formaldehído (Formol)
ACCION: Efectivo contra todo tipo de gérmenes, pero lento:
 las concentraciones que matan rápidamente las bacterias 
son muy irritantes para mucosas y a veces para la piel. 
Una concentración del 8% tarda 18 horas en matar esporas 
(más eficaz al aumentar la temperatura). 
También es lento frente a micobacterias.

CONCENTRACIONES Y USOS:
2-8% para desinfectar material quirúrgico y guantes. 
En forma de vapores y sprays (con alta humedad) 
para desinfección de habitaciones, o de ropa de cama, toallas, etc. 
10% en solución salina para conservación de muestras histológicas.
20-30% en hiperhidrosis de plantas de pies 
y palmas de manos (otras zonas no toleran concentraciones altas).
COMENTARIOS: Por las razones expuestas en las columnas anteriores 
el formaldehído se emplea fundamentalmente como desinfectante
 y muy raramente como antiséptico. 
La exposición repetida puede ocasionar dermatitis alérgica.
 La inhalación de los vapores es irritante.

Glutaraldehído
ACCION: Más activo que el formaldehído contra
 bacterias, hongos, micobacterias, esporas y virus.

CONCENTRACION Y USOS: 
2% para desinfectar endoscopios, 
instrumental quirúrgico,
 equipos de respiración asistida y anestesia. 
El pH óptimo de la solución para la acción bactericida es 7,5 a 8,5 
pero es inestable; se polimeriza y pierde el efecto en 14 días. 
Las soluciones ácidas son más estables, 
aunque menos efectivas (salvo para esporas).

COMENTARIOS: No sólo es más activo que el formaldehído;
 también es menos irritante para la piel 
y menos propenso a desprender vapores molestos. 
Puede producir también dermatitis de contacto por uso repetido. 
Se usa exclusivamente como desinfectante; 
es uno de los mejores agentes para desinfectar endoscopios. 
Probablemente superior al hexaclorofeno o a la povidona iodada.


OXIDANTES
Agua Oxigenada (Peróxido de Hidrógeno)
ACCION: Amplio espectro germicida, 
pero actividad variable según especie.

CONCENTRACIONES Y USOS:
6% (20 volúmenes), como antiséptico.
Las soluciones al 27% (100 volúmenes) son más estables 
y se usan para preparar diluciones extemporáneas.
1,5% en solución salina isotónica para disolver cerumen.

COMENTARIOS: Posiblemente buen desinfectante de material:
 no es corrosivo
 y no deja residuos. 
Es menos satisfactorio en su aplicación habitual como desinfectante de heridas, 
ya que las catalasas de los tejidos la descomponen rápidamente. 
Sus mejores cualidades son ayudar al debridamiento de la herida
(por desprender oxígeno) y la acción sobre anerobios.


Permanganato potásico
ACCION: Bactericida y fungicida.
Tarda mucho tiempo (más de un hora) en hacer efecto.

CONCENTRACIONES Y USOS:
Solución 1/1000 en agua para limpieza de úlceras o abcesos.
Solución 1/4000 para gargarismos. 
Las soluciones deben ser extemporáneas.

COMENTARIOS: El permanganato 
se descompone rápidamente en presencia de materia orgánica, 
por lo cual el valor como antiséptico es muy escaso. 
Prácticamente en desuso.


HALOGENOS
Hipoclorito sódico

ACCIÓN: Bactericida y virucida potente.
 Inactivado rápidamente por material orgánica.

CONCENTRACION Y USOS:
5% para desinfección de material, biberones, etc.
0,5% para uso quirúrgico como antiséptico, a veces diluida en 1/3.
Las soluciones deben tener pH alcalino para tener estabilidad,
 aunque las ligeramente ácidas son más activas. 
Mejor prepararlas extemporáneamente.

COMENTARIOS: Los derivados clorados
en general basan su acción en liberar lentamente cloro
(que es demasiado corrosivo para empleo métido directo).
 Las soluciones al 5% de hipoclorito
desinfectan bien el material quirúrgico,
 recipientes de alimentos y sistemas de diálisis peritoneal.
Las del 0,5% se usan para desinfectar heridas sucias;
 tiene la ventaja de disolver tejido necrótico
y el inconveniente de disolver también coágulos sanguíneos.
La inactivación por materia orgánica es otra desventaja.
 Es irritante en la piel si no se lava rápidamente.


Cloramina (Tosilcloramina, Cloramina T)

ACCIÓN: Como las soluciones de hipoclorito,
pero libera cloro más lentamente y por tanto es menos activa.

CONCENTRACION Y USOS: 
Solución al 2% para el lavado de heridas.
 Más diluido para mucosas.
5mg por litro de agua para potabilizar.

COMENTARIOS: Mismos usos que el hipoclorito.
Acción más lenta pero no irrita la piel.




Iodo
ACCION: Altamente eficaz
 contra todo tipo de gérmenes y esporas, 
aunque pierde actividad en presencia de materia orgánica.

La acción es muy rápida y dura varias horas.

CONCENTRACION Y USOS:
Tintura de yodo (2% de I. 2,5% de IK en alcohol al 50%) 
para desinfección de piel sana o en infecciones cutáneas 
por bacterias u hongos.

Solución acuosa al 2% de I y 2,5% de IK para desinfectar heridas y abrasiones. 
Solución al 0,1% para irrigaciones. 
2% en glicerina para membrana mucosas. 
5 gotas de tintura por litro de agua para potabilizar.
 Dejar 15 minutos.

COMENTARIOS: La tintura de iodo
 sigue siendo uno de los mejores antisépticos
y posiblemente el mejor para desinfectar piel sana,
aunque el hecho de colorea la piel
(se quita lavando con soluciones alcalinas o de tiosulfato)
y las ocasiones de hipersensibilidad le han hecho perder algo de favor.

ADVERTENCIA: La tintura de Iodo 
que aparece en la Farmacopea Española es demasiado concentrada
 y puede causar quemaduras. 
Es responsable de la mala fama de la tintura de Iodo y no debe ser usada.
 La tintura que figura en el apartado precedente 
equivale a la Tintura de Iodo mitigada (F.E.IX)
 y es perfectamente tolerada en piel sana, 
salvo raros casos de hipersensibilidad. 
Puede escocer en heridas o abrasiones
 y es mejor en tal caso la solución acuosa.


Povidona iodada
ACCION: Libera iodo lentamente, 
y por lo tanto es menos eficaz que la tintura de Iodo.
Posiblemente poco eficaz frente a M.tuberculosis.

CONCENTRACIONES Y USOS
Soluciones al 10% (con 1% de iodo disponible) al 7,5% y al 1%.
Posiblemente la solución sea más eficaz que las concentradas
 porque libera comparativamente más ión Iodo, 
pero no ha sido estudiada tan extensamente como la del 10%.

COMENTARIOS: La povidona iodada 
es el más usado de los iodóforos, que liberan lentamente iodo. 
Menos activa que la tintura de iodo, y de acción algo más lenta, 
tiene las ventajas de manchar menos la piel y no ser irritante 
(aunque también puede producir raramente hipersensibilidad). 
Muy utilizada como antiséptico general y desinfectante.



IONES METALICOS
Merbromina
Tiomersal
ACCION: Barteriostática y fungistática, relativamente débil.
La eficacia se reduce mucho en presencia de materia orgánica.

CONCENTRACIONES Y USOS:
Merbromina: 2% en desinfección de la piel.
Tiomersal: 0,1% en la desinfección de la piel y heridas.

COMENTARIOS: Los derivados órgano-mercuriales 
han sido usados extensamente como forma de minimizar 
los efectos tóxicos de las sales inorgánicas de mercurio, 
pero son productos de acción débil 
y con posibilidad de reacciones dermatológicas de hipersensibilidad.



Nitrato de plata
ACCION: Bactericida a concentración del 0,1%. 
Bacteriostático a concentraciones inferiores.
 Ps.aeruginosa y gonococos son muy susceptibles a las sales de plata.

CONCENTRACIONES Y USOS:
Colirio al 1% para prevención de ofalmia gonocócica en neonatos.
Soluciones al 0,5% en quemaduras extensas
 donde está contraindicada la sulfadiazina argéntica.

COMENTARIOS: El ión plata es un germicida muy potente, 
siendo especialmente notable la actividad sobre Pseudomonas. 
Sin embargo, tiene inconvenientes como manchar de negro la piel,
 a veces permanentemente. 
La aplicación en quemaduras extensas
 debe hacerse con precaución poque 
precipita como cloruro de plata con los líquidos de la quemadura,
 lo cual puede inducir hipocloremia y consiguiente hiponatremia.

FENOLES

Fenol
ACCION:
Bacteriostática al 0,02-1%.
Bactericida al 1,6%
 (algunos microorganismos sensibles a concentraciones mucho menores).
Fungicida al 1,3%.
No efectivo frente a esporas. 
Pierde mucha eficacia en jabones y lípidos.

CONCENTRACIONES Y USOS: 
5% en la desinfección de excrementos.

COMENTARIOS: Pese a la importancia histórica del fenol en antisepsia,
 es poco apropiado para tal función por ser irritante para la piel. 
Sólo tiene un uso limitado como desinfectante.



Cresol:  Cresoles 
 El cresol es en realidad una mezcla de diferentes isómeros. 
Cresoles sería una denominación química más correcta.
ACCION: De 3 a 10 veces más potente que el fenol: 
soluciones del 0,3-0,6% matan en 10 minutos
la mayoría de los gérmenes patógenos, 
pero se necesitan concentraciones 
más altas durante más tiempo para matar esporas.

CONCENTRACIONES Y USOS: 
Solución jabonosa al 50% V/V,
para mezclar en agua para desinfección.
(Llamada a veces lisol).

COMENTARIOS: Demasiado irritante para usar sobre la piel,
se emplea únicamente en desinfección hospitalaria y doméstica.
Es un excelente desinfectante de excrementos.


Hexaclorofeno
ACCION: Mucho más efectivo frente a gram+ que frente a gram- o esporas.
 A la concentración del 3% mata Staphyllococcus aureus en 30 segundos, 
pero necesita 24 horas para gram- 
y algunas cepas son totalmente resistentes.

No es inactivado por jabón o lípidos, aunque sí por la sangre. 
El hexaclorofeno queda sobre la piel y su eficacia depende de la acción residual. 
Un simple lavado no es más eficaz que el jabón, 
pero la repetición aumenta progresivamente la acción bactericida. 
El lavado de piel con alcohol o jabón elimina la película de hexaclorofeno 
y la flora bacteriana vuelve a aumentar.

CONCENTRACIONES Y USOS:
Solución al 3% para desinfección de manos
previa a intervención quirúrgica o para controlar infecciones
por estafilococos en neonatos
 (lavar abundantemente con agua antes de secar).
Jabones y cremas entre 0,25 y 3% para uso antiséptico general.
En España está limitada legalmente la concentración de hexaclorofeno al 0,75%.

COMENTARIOS: La aparición de cuadros de toxicidad neurológica
 en neonatos ha acabado con el baño rutinario en solución al 3%
y ha dado mala fama al hexaclorofeno,
 pero evitando su uso en recién nacidos
salvo casos justificados (piodermias)
 y tomando otras precauciones para evitar la absorción percutánea
 (como no usarlo en compresas
 y tener cuidado en zonas extensas de piel lacerada o quemada)
 es un antiséptico razonablemente seguro.
En cualquier caso, las limitaciones legales españolas de 0,75% como máximo
y no ser usado en preparados que no deban ser lavados
o que estén destinados a la aplicación repetida,
anulan las propiedades más beneficiosas del hexaclorofeno
 y han hecho desaparecer prácticamente el producto
 de los medicamentos comerciales.



Triclosán
ACCION: Bacteriostático frente a gram+ y la mayoría de gram-, 
pero poco activo frente a Pseudomonas y hongos.

CONCENTRACIONES Y USOS: 
En jabones, a concentraciones no superiores al 1%.
COMENTARIOS: 
Es bastante potente. 
Se usa principalmente en jabones y desodorantes, 
bastante menos como antiséptico quirúrgico.


DETERGENTES CATIONICOS
Cloruro de benzalconio
Cloruro de benzetonio
ACCION: Bactericida muy potente, más sobre gram+ que sobre gram-, 
aunque ambos son sensibles. 
También lo son hongons, protozoos y virus con contenido lipídico. 
El M.tuberculosis y algunos gram- (ej.: Pseudomonas) 
son relativamente resistentes. 
No es esporicida. 
El alcohol potencia la acción: 
las tinturas son más eficaces que las soluciones acuosas. 
El jabón, el pus y los restos del tejido antagonizan la acción. 
Limpiar cuidadosamente los residuos de jabón antes de aplicar.

CONCENTRACIONES Y USOS:
Cloruro de benzalconio:
Tintura al 1:750 (0,13%) o soluciones al 0,1-0,2% para uso en piel sana,
 pequeñas heridas y abrasiones.
Solución al 1:2000-1:5000 para membranas mucosas, 
piel erosionada o enferma y para irrigación vaginal.
Solución al 1:750-1:5000 para guardar instrumental.
Solución al 1:5000-1:10000 para irrigación ocular.

Cloruro de benzetonio:
Solución acuosa al 0,1% para desinfección de heridas.
Tintura al 0,2% (alcohol/acetona) para desinfección prequirúrgica de la piel.

COMENTARIOS: 
Los detergentes catiónicos son antisépticos de amplio aspectro 
y de acción rápida
(aunque no tanto como la tintura de iodo, por ejemplo). 
No son irritantes para la piel si no se superan las concentraciones recomendadas. 
En consecuencia, 
son productos muy usados, pero debido a su peculiar estructura química 
hay que guardar ciertas precauciones. 
Aplicados sobre la piel forman una capa polarizada 
muy bactericida en la parte superior, 
pero muy poco en la inferior. 
Por tanto, podrían proliferar gérmenes bajo el antiséptico. 
Como conservador de instrumentos es absorbido por la goma, 
ciertos plásticos y material poroso, 
a veces hasta el punto de perder su eficacia antiséptica. 
Hay que vigilarlo y renovarlo periódicamente. 
Si se usa con instrumental metálico, 
hay que añadir un antioxidante
 (nitrito sódico al 0,5%) para evitar la corrosión.



COLORANTES
Metilrosanilina (Violeta de Genciana)
ACCION: Efectivo frente a gram+ (especialmente estafilococos) 
y ciertos hongos (Candida). Muy poco activo frente a gram-
Inactivo frente a esporas y micobacterias.

CONCENTRACIONES Y USOS: 
Solución al 0,5% para el tratamiento tópico de candidiasis.
El violeta de metilo se obtiene por reacción de condensación de la cetona de Michler (4,4'-Bis-dimetilamino-benzofenona) con N,N-dimetilanilina en presencia de clorato de fosforilo.

COMENTARIOS: 
Prácticamente en desuso como antiséptico. 
Sólo tiene empleo limitado como antifúngico.


OTROS
Clorhexidina
Las formulaciones se refieren al gluconato de clorhexidina.
 Otras sales menos utilizadas son el clorhidrato y el acetato
ACCION: Acción bactericida muy rápida frente a gram+ y gram-. 
Pseudomonas es relativamente resistente. 
No es virucida. 
Impide la germinación de esporas pero sólo las mata elevando la temperatura.
El alcohol aumenta su eficacia.
Permanece activo en presencia de jabón, sangre y materia orgánica,
aunque la eficacia puede disminuir algo.

CONCENTRACIONES Y USOS:
0,5% en alcohol etílico o isopropílico del 70% 
para desinfección preoperatorio de la piel.
Solución al 0,05% para desinfección de heridas.
Emulsión al 4% con agente espumante para lavado prequirúrgico 
de manos y como antiséptico general para profilaxis.
Solución al 0,02% para irrigación de vejiga. 
0,05% en glicerol para lubricación de catéteres y desinfección uretral.
Solución al 0,02% para conservar material estéril
 (con 0,2% de nitrito sódico como anticorrosivo).

COMENTARIOS: La clorhexidina
es uno de los mejores antisépticos disponibles; 
con acción muy rápida, amplio espectro, acción residual significativa, 
apenas produce sensibilización y no se absorbe a través de la piel. 
Muy utilizado como antiséptico general 


y también recomendable como antiséptico bucal.



Plantas desinfectantes

http://saludbio.com/articulo/plantas-medicinales-desinfectantes

Se dice que una planta es desinfectante o antiséptica cuando combate el envenenamiento de la sangre o la septicemia, o elimina la infección. Vamos a dar una lista de algunas plantas medicinales desinfectantes de uso en Medicina natural.

Plantas medicinales desinfectantes

Abedul (Betula alba). 
Planta medicinal antiséptica o desinfectante
 que se prescribe en casos de gripe, resfriados, fiebre, etc.

Ajedrea (Satureja montana). 
Por su propiedad antiséptica 
se usa en todas las afecciones bronquiales o pulmonares.

Ajo (Allium sativum).
 Conocido popularmente como el antibiótico natural. 
Es notable su acción contra
 las lombrices o parásitos intestinales (oxiuros y áscaris), 
así como en afecciones pulmonares (tuberculosis, etc.).

Anís estrellado (Illicium verum).
 Planta desinfectante de uso en afecciones gastrointestinales.

Caléndula (Calendula officinalis). 
En uso externo la caléndula es un notable antiséptico o desinfectante. Se usa en quemaduras, traumas, ulceraciones, etc.

Cebolla (Allium cepa).
 Excelente antiséptico natural. 
Actúa con desinfectante intestinal y contra parásitos intestinales.
 Excelente para todos los problemas de las vías respiratorias.

Eucalipto (Eucaliptus globulus). 
El eucalipto es otra planta medicinal con grandes propiedades
 desinfectantes y antisépticas,
 en especial de las vías respiratorias.

Hinojo (Foeniculum vulgare). 
Su aceite esencial es, entre otros usos, antiséptico.
 Excelente para evitar procesos de fermentación tóxica 
de los alimentos en el aparato digestivo. 

Liquen (Cetraria islándica). 
Planta desinfectante que se usa en 
gripes, resfriados y afecciones respiratorias.

Menta (Menta piperita). 
La menta es otro desinfectante natural. 
Excelente para todos los trastornos digestivos. 
En uso externo, su aceite es muy bueno para dar frotaciones
 en casos de problemas bronquiales.

Olivo (Olea europaea). 
Aunque en Medicina natural se conoce el olivo 
más por sus propiedades 
hipotensoras, hipoglucemiantes o vasodilatadoras,
 también es ligeramente antiséptico. 

Salvia (Salvia officinalis). 
El aceite esencial de salvia es un desinfectante natural. 
Se usa en casos de faringitis, heridas, distrofia de la mucosa vulvovaginal. 
Una frotación en el pecho 
con aceite de salvia y aceite de oliva 
alivia los trastornos respiratorios (bronquitis, etc.).

Tomillo (Thymus vulgaris). 
Por sus propiedades desinfectantes,
 el tomillo se usa en todas las afecciones pulmonares o respiratorias,
 y en una buena cantidad de enfermedades que terminan en “itis”. 

Vara de oro (Solidago virgaurea). 
Además de tener propiedades diurética, 
la vara de oro es antiséptica y antitóxica. 
Esto hace que se use su infusión de forma habitual 
en intoxicaciones del hígado y como depurativo de la sangre.
Libro SaludBio

SENSIBILIDAD QUÍMICA MÚLTIPLE Dr. Joaquim Fernández-Solà Coordinador de la Unidad de Fatiga Crónica del Hospital Clínic de Barcelona, profesor de la Universidad de Barcelona, experto en SQM-SFC-FM-EHS

SENSIBILIDAD QUÍMICA MÚLTIPLE


¿QUÉ ES LA SQM?
Un síndrome ambiental crónico, limitante y orgánico,
 causado por exposición a los químicos sintéticos tóxicos cotidianos 
en que vivimos inmersos y que provoca multitud de síntomas 
en diferentes sistemas corporales.


(SQM)
Revisión científica
Dr. Joaquim Fernández-Solà
Coordinador de la Unidad de Fatiga Crónica del Hospital Clínic de Barcelona, 
profesor de la Universidad de Barcelona, experto en SQM-SFC-FM-EHS

Autora
María José Moya Villén
Difusora de la SQM en los medios, afectada grave, 
autora del espacio pionero en SQM “MI ESTRELLA DE MAR”.




¿QUÉ DESENCADENA LA SQM?
La exposición a una o varias sustancias tóxicas 
en una dosis única alta por ejemplo
 la fumigación de nuestro puesto de trabajo
en varias dosis menores por ejemplo, 
el trabajo en entornos especialmente químicos como 
peluquerías, empresas de pintura, de limpieza, etc.
o a una dosis baja pero continua por ejemplo a través 
de la comida, el agua, el aire, el aseo personal, 
la ropa, la colocación de amalgamas dentales…. 
El ámbito es sobretodo laboral, doméstico o un accidente casero.


¿CUÁNDO SE ENFERMA DE SQM?
Cuando el cuerpo se sensibiliza a la exposición de químicos sintéticos 
y a partir de entonces deja de tolerarlos
 y responde de forma anormal. 
El proceso se denomina “pérdida de tolerancia inducida por tóxicos” (TILT) 

¿CÓMO SE INICIA LA SQM?
Tras la exposición al desencadenante 
se presenta en dos fases:
De iniciación.- 
En que la persona suele presentar de forma brusca 
signos irritantes de mucosas, dermis y/o vías respiratorias 
 y a partir de entonces su reactividad se amplifica y “generaliza” 
a otros químicos no relacionados con los iniciales (spreading), 
mientras los síntomas aumentan y el olfato se sensibiliza.

Además aparecen intolerancias 
medicamentosas, alimentarias, sensitivas 
a olores aún naturales, sonidos, luz solar, vibraciones, cambios de temperatura…
 y al alcohol, entre otros.


De provocación.- Donde la exposición o ingestión de agentes provocadores, 
aún a dosis mínimas desencadena a partir de entonces 
la aparición o agravamiento 
del cuadro de manifestaciones que conforma la enfermedad.



¿A QUÉ ÓRGANOS AFECTA?
Sobretodo al cerebro, a nivel del sistema límbico y el córtex -sistema nervioso central-. También pueden verse alterados órganos de otros sistemas
como el respiratorio, cardíaco, endocrino, 
músculo-esquelético, gastrointestinal, 
dérmico, ginecológico, otorrino...

 



¿CÓMO ACTÚA LA SQM?
Según diversos estudios, 
el proceso es el siguiente:

Acceso del químico al sistema nervioso central, 
vía tracto olfatorio-sistema límbico.
Excitabilidad de las neuronas límbicas. 
Aumento de la reactividad, que a su vez refuerza la excitabilidad.
Cambios en la actividad de las neuronas límbicas y de la estimulación cortical.
Alteración de un amplio espectro de conductas y desregulación de funciones fisiológicas.
Producción de síntomas persistentes 
de tipo orgánico -NO psicosomático-, cognitivo y afectivo.

En conclusión, 
el cuerpo va llenándose de forma rápida o progresiva
 de una carga tóxica 
que cuando rebasa el límite de tolerancia, 
aparece la SQM. 
Tras ello, el proceso se profundiza y cronifica.

¿QUÉ SÍNTOMAS PRESENTA?
Son variables en tipo y cantidad, 
según la persona, 
pero siempre se ve afectado 
el sistema nervioso central.


AGENTES DESENCADENANTES
Son muchos, sobretodo los que tienen “olor” -fragancias-.

Colonias, productos de limpieza, de aseo personal, cosmética, 
detergentes, suavizantes, papel impreso, 
agua del grifo, humo de tabaco, derivados del petróleo,
 telas sintéticas, material de construcción, pinturas, 
ambientadores, lugares no ventilados, rotuladores, 
óleos, disolventes, plaguicidas, 
elementos recién comprados por ejemplo. muebles, coches…, 
moho, antipolillas, 
polvo, moquetas, sprays, insecticidas…


¿QUÉ COMORBILIDADES TIENE?
Son frecuentes la fibromialgia (FM),
 el síndrome de fatiga crónica/encefalomielitis miálgica (SFC-EM)
 y la electrosensibilidad (ES), 
todos ellos síndromes de hipersensibilidad central.
 También el síndrome seco de mucosas y otros.


Comorbilidad http://es.wikipedia.org/wiki/Comorbilidad
La comorbilidad es un término médico, acuñado por AR Fenstein en 1970, y que se refiere a dos conceptos:
La presencia de uno o más trastornos (o enfermedades) además de la enfermedad o trastorno primario.
El efecto de estos trastornos o enfermedades adicionales.

Atención al paciente con comorbilidad
Los pacientes presentan en la consulta médica una amplia gama de problemas de salud en un momento dado. Responder a este tipo de pacientes requiere de la ciencia, la consciencia y la ética.

No se limita a lo que se aprende en los libros, ni a los resultados de los ensayos clínicos.
Se necesita saber más acerca de la comorbilidad, su evolución 
y el proceso de atención a pacientes con múltiples enfermedades a la vez.
Los índices de comorbilidad facilitan su investigación, 
y en algunos casos, permiten su aplicación directa en la clínica. 
Se dispone de un método de abordaje clínico apropiado, el método clínico centrado en el paciente. Sin embargo, para gestionar mejor la comorbilidad 
se precisa de herramientas de apoyo en la toma de decisiones
así como un modelo organizativo de la atención,
 centrado en el paciente, orientado a la gestión de problemas de salud, múltiples, crónicos,
 que ocurren simultáneamente y con un patrón de gravedad cambiante con el tiempo.


Además pueden aparecer 
alteraciones del ánimo secundarios a la SQM por ejemplo. 
depresión reactiva por la incertidumbre, incomprensión, aislamiento, 
disminución drástica de calidad de vida, cambio brusco de hábitos y sufrimiento 
que la afección produce como cuadro crónico, limitante y poco conocido que es.


¿QUIÉN DIAGNÓSTICA LA SQM?
Por su naturaleza, médicos internistas, neurólogos y toxicólogos, 
aunque dado que la Medicina no la ha englobado en una especialidad de momento,
 puede hacerlo cualquier profesional que conozca la enfermedad.




¿CÓMO SE DIAGNÓSTICA LA SQM?
El diagnóstico es clínico y se basa en los siguientes parámetros:
Anamnesis:
 interrogatorio experto y minucioso para detectar síntomas y signos, 
contexto químico de inicio (laboral o personal), 
evolución, entorno químico actual
 y cumplimiento de Criterios de Consenso (1999).

Es fundamental escuchar atentamente 
el relato del paciente a través de la Historia Clínica dirigida.


Herramienta de apoyo de interés: 
Cuestionario QESSI (Miller), 
con el que se cuantifican cuatro grados de afectación

Se recomienda llevar hecho a la cita.
Exploración física y observación de signos, 
si los hubiera en el momento -eritema, ronquera,
 trastornos del habla, de atención, 
tripa hinchada, fonofobia…-.

Serán útiles las fotos que el paciente
 aporte con signos identificables de su persona.
Pruebas complementarias (in situ o externas): 
a criterio del experto y de los especialistas de soporte, 
tanto para corroborar signos de SQM por ejemplo, 
alteraciones en el sistema nervioso central, 
como para establecer un diagnóstico diferencial
 con enfermedades similares como FM, SFC, alergias… 
u otras de esfera diferente de la SQM por ejemplo, los trastornos psiquiátricos.

Criterios diagnósticos de consenso para la SQM (1999):
1. Los síntomas son reproducibles.
2. La condición es crónica.
3. Niveles bajos de exposición ocasionan manifestaciones.
4. Los síntomas mejoran o se resuelven al eliminar los incitantes.
5. La respuesta se presenta a múltiples sustancias sin relación química entre ellas.
6. Los síntomas implican múltiples sistemas orgánicos.



¿TIENE TRATAMIENTO?
No para curar, sí para mejorar.
 El consenso médico establece que lo más efectivo 
para bajar la carga tóxica corporal del afectado 
es evitar su reexposición a los agentes desencadenantes, aún a dosis mínimas.

Hay cuatro métodos de evitamiento del riesgo:

Eliminándolo 
tanto del aire -con purificadores específicos para SQM- 
como del entorno -sustituyendo lo convencional por ecológico sin olor, o que se tolere-.

Aislándolo 
en zonas herméticas o protegidas

Protegiéndose de él 
poniéndose una mascarilla de carbón activo cuando sea necesario, 
sellando puertas y ventanas con cinta de aluminio o carrocera, etc.

Alejándose del riesgo 
evitando personas con fragancias, 
fumadoras o que beban alcohol; 
y ambientes cerrados 
-especialmente perfumerías y lugares sin ventilación, 
con ambientador, higienizados recientemente con productos de limpieza agresivos 
o recién fumigados como tiendas, bares, 
piscinas cubiertas, baños públicos, cines, taxis, hospitales…

La aplicación de los dos primeros puntos al hogar 
o zonas de actividad laboral se denomina “control ambiental”.

En ese control ambiental, 
debe tenerse en cuenta y evitar la electrosensibilidad 
que suele asociarse a la SQM. 

Se aconseja tener pocos aparatos eléctricos, 
desenchufarlos tras su utilización (ej. el Wi-Fi y el móvil) 
y eliminar la contaminación electromagnética 
-teléfonos inalámbricos DECT, Wi-Fi, fluorescentes...-
 Especialmente, el dormitorio se mantendrá libre de ondas, 
sobretodo cerca de la cabeza 
-use despertador a pilas-.

Además, si las intolerancias de la SQM 
y las posibilidades del paciente lo permiten, 
deben tratarse las comorbilidades y síntomas de la SQM. 

Se intentará bajar la carga tóxica del paciente 
por medios naturales complementarios 
-educación ambiental, 
suplementos nutricionales sin excipientes ni conservantes, 
ejercicio físico suave, 
saunas desintoxicantes…-




¿QUÉ NO ES LA SQM?
NO es una alergia.-
 Las alergias actúan sobre el sistema inmunológico. 
La SQM sobre el sistema nervioso central sobretodo 
y multitud de otros sistemas (incluido el inmune).

NO es una sensibilización a un solo producto.- 
La sensibilización específica atañe sólo a uno o pocos químicos específicos. 
Produce un síntoma concreto por ejemplo:
humo de tabaco-migraña;
 lejía o amoniaco-tos repetitiva o irritación faringea
 y no interfiere de forma generalizada en la vida diaria. 

En la SQM se intolera una gran cantidad de químicos, 
es multi-sintomática
 y limita grave y continuamente la vida del afectado.

NO es una intoxicación.- 
Las intoxicaciones se reflejan en las analíticas, la SQM no.

NO es una enfermedad mental.-
 Es frecuente confundir los síntomas de SQM 
con una somatización u otras enfermedades psiquiátricas.

NO es una “enfermedad rara”.-
Es una enfermedad ambiental y emergente
 -los datos varían según los estudios
 y a ello se añade la falta de profesionales que sepan reconocerla, 
pero se estima que el 15% de la población mostraría algún tipo de “sensibilización” 
en algún momento de su vida, 
y entre un 0,5 y el 1%, diversos grados de SQM-.




CARÁCTERÍSTICAS DE LOS SÍNTOMAS
Según la carga tóxica del paciente en el momento,
 sus defensas y su hipersensibilidad concreta al agente, 
el inicio de síntomas podrá ser
 brusco, progresivo, 
o posterior a la exposición -en minutos, horas o días-, 
de intensidad leve, moderada o intensa, 
y de resolución o mejoría 
breve -minutos-, media -horas- o larga -días, incluso semanas-.

BIBLIOGRAFÍA DE INTERÉS
Libros y artículos

-Fernández-Solà J et al (2011) 
Sensibilidad química y ambiental múltiple: 
sobrevivir en un entorno tóxico. Barcelona: Viena Ediciones.

-Fernández-Solà J, Nogué S (2007) 
Sensibilidad química y ambiental múltiple. 
En: Jano. 1662:27-30 [nota: con cuestionario QEESI resumido].

-García F, Cuscó AM (2006) 
Intolerancia química múltiple. 
En: Abriendo camino: 
principios básicos de fibromialgia, 
fatiga crónica e intolerancia química múltiple. 
Barcelona: Tarannà. p. 233-69.

-Ortega Pérez A (2005) 
Sensibilidad a múltiples compuestos: 
una enfermedad comúnmente inadvertida. 
En: Med Clin (Barc) 125:257–62.

-Prada C (2009) 
SQM, el riesgo tóxico diario. 
Madrid: Fundación Alborada.

Enlaces
-Cuestionario QESSI (original)
-El 112 ante la SQM (EEUU. 2010)



Notas a pie de página
-1- Cullen definió la SQM por primera vez en 1987, 
como “un trastorno adquirido caracterizado por 
síntomas recurrentes, referibles a múltiples sistemas orgánicos, 
que ocurre en respuesta a la exposición demostrable 
a múltiples compuestos químicamente no relacionados, 
en dosis muy por debajo de las que se han establecido
 como causantes de efectos perjudiciales en la población general”. 
El término que eligió fue el de “Multiple Chemical Sensitivities” (MCS).

-2- Miller CS (2001)
 Toxicant-induced loss of tolerance. Addiction 96(1):115-37.

-3- Rinitis, faringitis, ronquera, afonía, conjuntivitis, sinusitis, 
tos recurrente, sensación disneica, dermatitis, eritema, prurito…

-4- Arnold P (1999) 
Síndrome de sensibilidades químicas múltiples y sistema límbico. 
En: Temas de alergia e inmunología. 
Buenos Aires: Asociación de Alergia, Asma e Inmunología.

-5- Disfunción cognitiva y del habla, confusión mental, 
cefaleas, vértigos, mareo, fatiga extrema, 
dolor muscular generalizado, fotofobia, fonofobia, 
trastornos respiratorios, irritación de vías respiratorias, 
ronquera, arritmias, fasciculaciones, 
desorientación espacial, tinnitus, tensión muscular, 
náuseas, sabor metálico, sueño repentino insuperable, 
problemas digestivos, diarrea súbita, falta de fuerzas repentina, 
malestar general, presión cerebral, inestabilidad motora, 
tos recurrente, piernas inquietas al comienzo del sueño, petequias…

-6- Lavergne MR et al. (2010) 
Deficiencias funcionales en el síndrome de fatiga crónica, 
la fibromialgia y la hipersensibilidad química múltiple. 
Can Fam Physician 56(2):e57-e65.

-7- Bartha L. et al. (1999) 
Multiple chemical sensitivity: 
a 1999 consensus. Arch. Environ. Health 54:147-49.



Fecha tríptico.- Marzo 2011 -distribución gratuita-. 
Autora fotografía portada.- 
Elvira Megías (mayo 2010). © Mi Estrella de Mar 2011.
 Fuentes y textos de la bibliografía en:



ENLACES RELACIONADOS


 Servicio de Información sobre Sensibilidad Química Múltiple y Salud Ambiental
Artículo original: