Consejos
- Recuerde que las orejas del perro están formadas por trece músculos distintos. Esto explica lo placentero y relajante que resulta para un perro recibir caricias en esta zona.
- Tenga en cuenta que cualquier manipulación cuidadosa en las orejas del perro resultará muy agradable para nuestro peludo amigo.
- Aplicar presión con las yemas de nuestros dedos en las orejas del can, con sentido común y cuidado, es una buena forma de comenzar a masajear esta zona.
- Rodee con las manos la base de las orejas del can (la parte en la que se unen a la cabeza) y proporcione peso con las yemas sobre esa región.
- Un masaje suele ayudar al animal a sentirse más tranquilo y a liberarse de la posible ansiedad que experimente en ciertos momentos delicados de su vida, como puede ser la dura etapa de la gestación canina.
- La postura adecuada debe ser una posición que nos permita controlar con facilidad esa zona: sentados, con el perro entre nuestras piernas. Otra posibilidad es permanecer de pie, o en cuclillas, con el can tumbado en una zona elevada del suelo, que nos permita acceder a sus orejas sin dificultad.
Esto explica, en parte, lo placentero y relajante
que resulta para un can recibir caricias, e incluso,
un masaje en esa zona.
Aprender a manipular de forma adecuada las orejas de la mascota en casa es,
además, una buena oportunidad para cuidar el aseo del oído canino.
Los trucos para realizar un buen masaje son: ejercer una ligera presión
en la base de la oreja y colocar el dedo pulgar y el dedo índice
en la punta de la oreja.
El oído del perro es el órgano responsable de la extraordinaria capacidad auditiva del animal. Un can puede percibir sonidos de hasta 60.000 hercios, frente a los 20.000 hercios que escucha el ser humano. Esto explica que sonidos que no son perceptibles para las personas, sin embargo, lo sean para el perro. Nuestra mascota puede distinguir mejor los sonidos agudos que nosotros.
La oreja del perro está formada por trece músculos distintos
Esta máquina de audición casi perfecta que es el oído del perro se divide en tres partes: la fracción externa, el oído medio y el oído interno. La fracción externa es la parte visible, es decir, la oreja del animal. El oído medio conecta la oreja con las partes profundas y sirve para proteger al animal de los sonidos excesivos. El oído interno es un conjunto de conductos intrincados y cavidades rellenas de líquido, que confiere al animal la capacidad de oír y de mantener el equilibrio.
La oreja del perro está formada por trece músculos distintos. Este completo conjunto de fibras explica el complejo juego de movimientos que es capaz de articular la oreja canina. Manipular con cuidado esa zona cargada de músculos es una actividad realmente relajante para nuestro amigo.
Ligera presión en la base de la oreja
Antes de practicar un masaje a su perro, conviene tener en cuenta que cualquier manipulación cuidadosa en las orejas le resultará muy agradable. Esto explica que el masaje canino de la orejas sea útil para ganarnos el afecto de un can o, incluso, para estrechar la relación de confianza con él.
Un masaje ayuda al animal a sentirse más tranquilo y a liberarse de la posible ansiedad que experimente en ciertos momentos delicados de su vida, como puede ser la dura etapa de la gestación canina.
Aplicar presión con las yemas de nuestros dedos en las orejas del can, con sentido común y cuidado, es una buena forma de comenzar a masajear esta zona. Otra opción interesante consiste en rodear con las manos la base de las orejas del can (la parte en la que se unen a la cabeza) y proporcionar presión con las yemas sobre esa región.
La postura adecuada debe ser una posición que nos permita controlar con facilidad esa zona: sentados, con el perro entre nuestras piernas. Otra posibilidad es permanecer de pie, o en cuclillas, con el can tumbado en una zona elevada del suelo, que nos permita acceder a sus orejas sin dificultad.
El dedo pulgar y el dedo índice en la punta de la oreja
Cuando las manos rodean las orejas del perro, es una buena oportunidad para manipular el resto del pabellón, desde la base hasta el final, donde acaba la oreja. El can experimentará una relajante sensación si, una vez que se encuentre en la punta de esta estructura cartilaginosa, ejerce una ligera presión con los dedos pulgar e índice.
El masaje del oído ayuda a la limpieza
Aprender a masajear las orejas del perro puede ser importante para mantener la adecuada limpieza de oídos de nuestra mascota. El oído del perro es el órgano responsable de su extraordinaria capacidad auditiva, pero también de su equilibrio.
El masaje canino de las orejas ayuda a ganarnos el afecto de un can
Los conductos auditivos de la parte interna del oído del can se enredan para facilitar su función, aunque esto dificulta la entrada de aire que haría una limpieza natural del oído.
El dueño debe ayudar a su perro a mantener limpias sus orejas y masajear la base de estas favorece que el limpiador se reparta por todos los rincones: los limpiadores auditivos específicos para el can suelen venderse con un aplicador, que ayuda a impregnar todas las zonas del oído interno, también las menos accesibles. La manipulación de la zona es importante, ya que facilitará que el líquido alcance las partes menos accesibles del oído.
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