Carqueja Marcela Llantén por Marión Aguilera Botánica

Marión Aguilera Botánica  

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La naturaleza todo lo tiene, todo lo posee, todo lo logra. Esos son algunos de los fundamentos sobre los que trabajaban las antiguas culturas. Las hierbas medicinales han sido utilizadas a través de los tiempos, y en muchas oportunidades la medicina tradicional ha comprobado sus beneficios. Veamos cuáles de ellas son autóctonas, cómo y por qué se utilizan

Por Rocío Barrios
El uso de hierbas en la curación y purificación del cuerpo se viene dando desde hace ya mucho tiempo, podría decirse que desde la época prehistórica. Fue entre las comunidades indígenas que éstas empezaron a tener gran fuerza en su uso y sus beneficios.
En nuestra región fueron los indios guaraníes quienes más uso hicieron de las hierbas y quienes más mezclas crearon con ellas. Luego, las sociedades colonizadoras asociaban el beneficio de cada planta a su forma; por ejemplo, si alguna se parecía a un corazón, era usada para tratar afecciones cardíacas.
Estudios posteriores han demostrado que existe un verdadero beneficio en las hierbas naturales, lo cual ha sido confirmado por el uso. Su consumo aumenta cada vez más y, aunque alguno se rehúse a comprobar si sus beneficios son reales, ellas no pasan desapercibidas. Es así que se encuentran presentes en nuestra gastronomía elementos como el orégano, el tomillo, la cebolla y la albahaca, los cuales se usan a diario sin saber que llevan consigo un gran poder curativo en ciertas afecciones médicas.
Marcela, Carqueja, Llantén, Sauce, Patas de Vaca y Sarandí Blanco son algunas de las hierbas autóctonas del Uruguay que se vienen usando desde hace un largo tiempo. Cada una de ellas tiene un beneficio propio, una forma especial de prepararse, una manera única de recolectarse y una época determinada para florecer.
Según nos asegura la botánica Marión Aguilera, no es posible recolectar estas hierbas de cualquier manera, así como tampoco en cualquier lugar y época del año. Un ejemplo de eso es la Marcela, en cuyo caso es más recomendable recolectarla en marzo y saber que su flor es la más eficiente para un resultado positivo y no la mezcla de tallos y hojas que la acompañan.
Por otro lado, Aguilera afirma que es bueno considerar la contaminación de estas plantas antes de cortarlas. No es lo mismo sacar las hojas de un árbol que se encuentre en medio de la ciudad que de aquel que nace en el campo, libre de la contaminación urbana. Por esta razón y otras que sólo conocen los entendidos en la materia, no es recomendable salir a juntar estas hierbas por nuestra propia cuenta y usarlas a nuestra manera y antojo. Todas tienen un cómo y un por qué, no están ahí porque sí. Tampoco para ser cortadas sin criterio, ya que un mal uso puede no tener el resultado esperado y una recolección inadecuada puede impedir la futura floración de estas plantas.

Carqueja

Esta planta medicinal ha sido estudiada en muchos países y sus beneficios han sido comprobados; es una hierba que sirve para la buena circulación, además de tener grandes propiedades digestivas, antioxidantes y otros beneficios que oculta. Una forma de usarla es mediante la preparación de un té después de cada comida.

Marcela

Esta planta es recogida todos los viernes santos en el departamento de Treinta y Tres por señoras mayores provistas de un bastón, con el que matan las víboras (que abundan en esa zona) y liberan el camino para levantar las flores de Marcela. El significado de esta tradición es: “Se mata lo malo del mundo y se trae lo bueno”. Es una planta útil para los problemas digestivos, antiespasmódicos y asmáticos. Es recomendable consumir sólo su flor sin tallos, así como también hacerlo de forma moderada.

Llantén

Esta planta tiene propiedades que suavizan la mucosa respiratoria; es por esta razón que es muy aconsejable para calmar el dolor de garganta, la afonía o la voz ronca. Consumir esta planta permite eliminar los microorganismos que afectan al aparato respiratorio, así como descongestionar y desinflamar las vías respiratorias.